cardiovascular

Trabajo cardiovascular: actividad aeróbica para la mejora del sistema cardiorrespiratorio

El trabajo cardiovascular se denomina de este modo por los beneficios que aporta a la salud del corazón. Este tipo de trabajo se consigue realizando ejercicios aeróbicos, aquellos que implican la utilización de oxígeno por el organismo. Muchos de los movimientos de la vida cotidiana son aeróbicos, por lo general a una intensidad moderada (entre el 50% y el 80% del ritmo cardíaco máximo) durante amplios periodos de tiempo. Por ejemplo, el hecho de correr una larga distancia a un ritmo moderado es un ejercicio aeróbico, pero esprintar no lo es. También son trabajos cardiovasculares todos los desplazamientos que hacemos durante el día (caminando, en bici...) o el subir y bajar escaleras, por ejemplo. Realizar este tipo de actividad de forma habitual, nos ayuda a estimular el corazón y todo el torrente sanguíneo, facilitando la irrigación y la llegada de nutrientes y oxígeno a todo el cuerpo. Además, casi sin darnos cuenta, el ejercicio cardiovascular hace trabajar de forma moderada múltiples músculos del cuerpo.

Recomendaciones:
  1. Al hacer este tipo de ejercicio se suele sudar, por eso es fundamental una buena hidratación. No te olvides de beber agua frecuentemente durante el ejercicio
  2. Antes de empezar el ejercicio, asegúrate de realizar un buen calentamiento para activar el organismo y así evitar lesiones
  3. Una buena forma de conseguir aguantar más tiempo realizando los ejercicios, es controlar la intensidad. Cuánto más tiempo, más beneficioso será para el organismo
  4. No te marques objetivos a corto plazo. Los beneficios de este tipo de ejercicios se hacen visibles a largo plazo. ¡Paciencia y perseverancia!
  5. Al terminar el ejercicio, estira los músculos para que al día siguiente los tengas en plena forma y sin molestias
¿SABÍAS QUÉ?
Realizando ejercicios aeróbicos se generan endorfinas, sustancias químicas que provocan sensación de bienestar. Sentirás como te mejora el humor, la autoestima, disminuye el estrés y en general mejora la salud emocional.

El trabajo cardiovascular tiene cierto papel contra el envejecimiento. Según un estudio, quienes practican ejercicio al menos durante 2,5 horas semanales pueden llegar a vivir hasta diez años más.

El trabajo cardiovascular puede mejorar la salud cardiovascular. Disminuye la presión arterial y reduce el colesterol LDL (“malo”), aumentando el HDL (“colesterol bueno”).

El ejercicio cardiovascular aumenta el gasto energético del organismo, así que nos ayuda a mantener un peso saludable.

El corazón bombea durante un día por el sistema circulatorio unos 7200 litros de sangre. ¡Mantenlo fuerte con el ejercicio!