Proteínas de origen animal

La proteína de origen animal está presente principalmente en la carne, el pescado o los huevos

La proteína de origen animal se encuentra presente en alimentos como carne, pescado y marisco, huevo, leche y derivados lácteos. Este tipo de proteínas son de mayor valor biológico que las proteínas de origen vegetal, es decir, disponen de una mayor presencia y proporción de los aminoácidos esenciales (aquellos que nuestro organismo no puede producir y es indispensable aportarlos con la dieta). Los alimentos que son fuente de proteínas de origen animal también presentan distintos niveles de grasas del mismo origen. Por este motivo se recomienda moderar el consumo de carnes rojas debido a su mayor contenido en grasas saturadas en favor de carnes blancas como pollo o pavo. Por otro lado, los pescados tanto blancos como azules, además de ser fuente de proteínas animales, aportan grasas cardiosaludables como los ácidos grasos omega 3, especialmente en el caso de los pescados azules como por ejemplo, el salmón, boquerón o las sardinas.

Son abundantes en: bistec de ternera. 

Pueden ayudarte en caso de: sobrepeso. 

Función
La función de la proteína de origen animal es estructural o plástica. Forma parte de las estructuras del cuerpo.
Cantidad diaria recomendada

Primera infancia: lactante: 1,8 g/kg peso/día
Edad escolar1-1,2 g/kg peso/día
Adolescencia: 0,8-1 g/kg peso/día
Adulto: 0,8 g proteína/kg peso/día
Embarazo: RDA + 10 g al día
Lactancia: 1º semestre: RDA+ 15 g al día; 2º semestre: RDA+12 g al día
Menopausia: 0,8 g proteína/kg peso/día
Senior: 0,8 g proteína/kg peso/día

¿SABÍAS QUÉ?
Las proteínas del huevo y la leche destacan nutricionalmente por ser de alto valor biológico. Son las que el cuerpo aprovecha con mayor facilidad.

Las proteínas presentes en ciertos cefalópodos, como por ejemplo el pulpo, son más difíciles de digerir que las del pescado debido a una mayor presencia de colágeno.