frutos secos

Los frutos secos y semillas contribuyen al mantenimiento de la salud cardiovascular

Los frutos secos y las semillas son una importante fuente energética, son claves para mantener una buena salud cardiovascular y ayudan a reducir los niveles de colesterol. Las recomendaciones nutricionales dan relevancia al consumo de frutos secos y semillas de manera regular, con una frecuencia de entre 3 y 7 veces por semana.

Este grupo de alimentos se caracteriza por su bajo contenido en agua (menos del 10%) y por su alto contenido en grasas (alrededor del 50%), lo que hace que sean alimentos con un alto contenido calórico. No obstante, son alimentos de especial importancia por la cantidad y calidad de sus nutrientes. Destacan su contenido en fibra, minerales como el calcio, magnesio, fósforo, zinc y hierro, vitaminas del grupo B, vitamina E, así como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Además, tienen un alto contenido de proteínas de origen vegetal.

Se pueden introducir fácilmente como aperitivos, en ensaladas, yogures, bizcochos, e incluso en la elaboración de panes. Una manera fácil de aumentar el valor nutricional de nuestra alimentación de manera sencilla, rápida y sabrosa.

Pueden ayudarte en caso de: colesterol y estreñimiento.
 

Contenido nutricional destacado
vitamina E
Vitamina E

La vitamina E es antioxidante. 

proteínas
Proteínas

El papel fundamental de las proteínas es su participación en la estructura celular

Calcio
Calcio

El calcio es un mineral esencial para la formación de huesos y dientes

fibra
Fibra

La fibra es indispensable para el buen funcionamiento intestinal

¿SABÍAS QUÉ?
Los frutos secos tienen un alto aporte calórico, pero se aconseja introducirlos en la alimentación en pequeñas cantidades por sus propiedades.

Los frutos secos y semillas se aconsejan en dietas vegetarianas o veganas por su cantidad de proteínas de origen vegetal.

Son aconsejados en personas que tienen el colesterol elevado por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados como el omega-3.

Es un grupo de alimento con una alta prevalencia de alergias alimentarias.